Homenaje por Esteban Podeti
Cuando el querido Patricio G. Se acercó tímidamente para decirme el enorme hono que significaría para él que escriba unas palabras por el 10° aniversario de la simpática publicación amateur UCMA, no pude menos que concederle esa módica alegría, en primer lugar porque creo que los artistas consagrados tenemos el deber de apoyar los pequeños esfuerzos de los “chicos” que la vienen remando (con esfuerzo y grandes dificultades y sin demasiados recursos de ningún tipo, ni económicos ni humanos) desde hace años; y en segundo lugar, porque hubiera sido decepcionar a las dos bellezas que llevaba en cada brazo.
El evento –el pedido de mi modesta colaboración- se produjo en ocasión de la cena-homenaje que
Pero basta de hablar de mí: me encuentro ahora, yo, en el deck de la terraza de mi departamento, frente al papel en blanco, ante la difícil tarea que significa habar de algo que uno apenas conoce y no entiende: en este caso la simpática revista PUMBA. El brandy que me acompaña a Mí todos los días a las siete de la tarde desde hace treinta años me sirve en estos momentos de mentor; la espectacular vista del Parque 3 de Febrero, de lubricante mental, y la promesa de un masaje de Yukio (una encantadora profesional de las falanges que me visita todos los jueves) al terminar esta tarea, de aliciente para hacerlo rápido.
¿Y qué puedo yo decir de UTPBA? Intento identificarme con estos siete muchachos, recordando mis comienzos, que también fueron difíciles, aunque es verdad que a los dos años de empezar ya había conquistado la fama y la fortuna. ¡Bueno! A algunos les cuesta un poco más. No significa que sean mejor ni peor. Eso hay que buscarlo en otras variables, como la calidad general de la obra, los años de trayectoria, los premios (que en lo personal ya no voy a recibir porque después del vigésimo como que ya los empezás a encontrar un poco vacíos), quién le pide unas palabras a quién, etc. Repaso los grandes momentos que nos han brindado a todos personajes como “Obdulio, el plomero Irreverente”, “Cornamentez y Sra.”, “Garbarino el Pedófilo”, “Charmaputhra, el Budista sin Bolas” y otras miles de criaturas fruto de mi pluma, y no encuentro nada en DUNGA que se acerque ligeramente a la calidad profesional que he alcanzado a lo largo de mi carrera. No es por comparar, pero es medio así.
Sin embargo, hojeando el folletito de los chicos he encontrado un opus que me ha hecho sonreir: “¡Viene el Fin del Mundo!” “Bueno, no es para tanto, tampoco es el fin del mundo”. Realmente aquÍ, en el nonsense, el “chistonto”, el retruécano facilongo, la pavadita aceptada orgullosamente como diciendo “sí, soy un pelotudo” es donde los ATMA alcanzan su mayor potencial. Debo decir que es bastaaaante parecido al gag final de “Dos Amantes y un Plumero”, la comedia de enredos de mi autoría que duró en Broadway como quince años; claro que ahí el chiste además tenía todo un contexto, el público se había enamorado de los personajes, la cosa cerraba con un “insight”, en fin, era otra cosa. Más profesional. Pero está OK, está OK. Igual, bastante significativo que a la revista le hayan puesto PUNGA. En fin. Nada, capaz que me hinchan un poco las pelotas este tipo de cosas. No digo que me paguen, pero podrían haber citado la fuente, meter un agradecimiento. Qué se yo. Porque aparte ya que te afanen es bastante feo, pero que agarren el chiste y lo hagan mal, sin contexto, sin “insight”... No sé, te amarga un poco la vida.
Yukio me espera con mi masaje, así que termino. Aparte en serio, me enculé. ¿Qué les costaba meter una referencia, decir que fue un “cálido homenaje”? Bueno, pero es el deber de los consagrados mantener el sentido del humor y la grandeza, así que no voy a iniciar juicio como fue mi idea en un primer momento sino que levanto mi copa de Brandy, mientras me deleito con la espectacular vista del Río de
Para terminar, las emocionadas palabras del maestro Caloi al abrir la ceremonia de mi cena-homenaje: “Si tuviera que resumir en una sola palabra todo lo que los humoristas argentinos le debemos a Podeti, se me ocurre una sola: Todo.” Espero que esto les sirva de reflexión a los TUMBA y que piensen mejor con quién se meten. Nada, eso, fijensé. No es una amenaza. Nada que ver, pero piensenló. Cuidate.